Las autocaravanas en pie de guerra en contra de la localidad de Jaca: un año de vigencia de la prohibición de pernocta

La reciente aplicación de una ordenanza municipal en Jaca, que prohíbe el estacionamiento de caravanas, autocaravanas y vehículos camperizados en el casco urbano, ha generado malestar entre los propietarios de estos vehículos. Estos ciudadanos consideran que la normativa implica un trato discriminatorio y contradice la legislación vigente.

Aproximadamente 80 personas están directamente afectadas por esta medida, implementada desde el 22 de septiembre de 2021. La normativa prohíbe el estacionamiento de estos vehículos en todo el casco urbano de Jaca, excepto en tres zonas específicas, lo cual ha generado preocupación en el colectivo de propietarios de vehículos vivienda.

Cristóbal Nieto, uno de los afectados, expresa su frustración, argumentando que la normativa impide incluso el estacionamiento temporal de su vehículo en las calles de Jaca. Diversas asociaciones nacionales del sector han manifestado también su oposición a esta medida, que afecta tanto a los residentes de Jaca como a aquellos interesados en el turismo itinerante.

Los afectados apelan a la normativa de la Dirección General de Tráfico, que establece que un vehículo vivienda está correctamente estacionado si no sobrepasa las marcas viales y no extiende elementos fuera del perímetro del vehículo. Según Nieto, la normativa municipal sanciona a los propietarios por el tipo de vehículo y su homologación como vivienda, sin considerar otras normativas de tráfico.

Además, los paneles informativos instalados en las entradas de la ciudad son considerados insuficientes, ya que muchos usuarios desconocen la posibilidad de ser multados. La justificación del Ayuntamiento para la prohibición se basa en problemas de aparcamiento y convivencia generados por el incremento de estos vehículos en las vías públicas. 

El problema se intensifica para aquellos residentes de Jaca que utilizan autocaravanas o campers como su único medio de transporte. Los afectados, que ya han solicitado una reunión con el alcalde y el concejal de Movilidad, buscan una solución que contemple tanto las necesidades de los residentes como las del turismo emergente.

Ante las primeras sanciones, que ascienden a 80 euros, los afectados planean formar una plataforma y reunirse con el Ayuntamiento de Jaca y la Asociación de Empresas de la Jacetania (Acomseja) para exponer su caso y buscar apoyo. Como recalca Nieto, es importante reconocer el impacto económico positivo que este colectivo tiene en una ciudad turística como Jaca.